Mi
historia

Moost Joyería nació como un sueño, después de enfrentar una difícil experiencia laboral tras negarme a comprometer mi integridad.

A pesar de haber trabajado durante años, principalmente en entornos dominados por hombres, pensé que sabía manejar cualquier situación. Sin embargo, este reto me superó. Pero gracias a esa adversidad, surgió Moost, que significa «raíz» en maya. Al igual que una raíz firme, la marca creció con cimientos sólidos y mucho amor, floreciendo a lo largo de estos 5 años. Hoy, seguimos en constante evolución, creando los mejores diseños, totalmente personalizados.

Moost está diseñada para la mujer empoderada, fuerte y valiente, cuya esencia trasciende lo físico. Cada pieza es hecha a mano, con atención personalizada, y está inspirada en el cuerpo y el estilo de cada clienta. En Moost no creemos en limitaciones de talla o edad; ofrecemos una amplia variedad de joyas para todos los gustos, desde niñas hasta señoras que creen que la joyería ya no es para ellas. Para nosotras, la edad no es un impedimento: convertimos tus ideas en joyas únicas y espectaculares, como cada mujer.

Un collar puede tener un significado profundo, reflejando la esencia de quien lo lleva, ayudándonos a sentirnos más bellas, únicas y especiales.

Este sueño, sin haberlo planeado, me ha permitido dedicarme a lo que más me apasiona, honrando a mi padre, quien en paz descanse, y que siempre se dedicó a diseñar piezas de lujo. Ahora, sigo sus pasos, intentando hacerlo tan bien como él. Mis padres son mi mayor ejemplo de crecimiento y dedicación.

En Moost trabajamos con materiales de alta calidad, desde piezas bañadas en oro de 22k, plata 925, oro de 10k y 14k, hasta piedras preciosas y diamantes certificados por GIA, para todos los gustos y presupuestos, sin excepción.